El Ford Falcon V8 Angostado (1967 - 1968)
Investigación: Ingº Juan Gebhard
Promediando el año 1967, el TC estaba en una etapa de grandes cambios reglamentarios, y con el
advenimiento de los autos de serie (Torino, Chevrolet 400 y Falcon) que demostraron ser mas veloces que las
tradicionales "cupecitas" se estaba produciendo la metamorfosis que posteriormente dió lugar al Sport Prototipo
y al TC como lo conocemos hoy.
Ford Motor Argentina volvía a la lucha en el Turismo Carretera depositando su confianza sobre la plataforma del
Falcon, un auto de serie, construido para soportar un motor de 6 cilindros en línea y transportar a una familia
tipo a una velocidad de crucero de 120 km/h.
Carmelo Galbato fue el piloto elegido para representar
a la marca, y no le quedó otro remedio que
reemplazar a la "familia tipo" por Juancito Agüera (su
copiloto) y un respetable depósito de combustible
colocado en el baúl, muy bajo, de modo de desplazar
pesos y modificar centros de gravedad y rolido, y el
motor de 6 cilindros por un grueso F-100 V8, la unidad
motriz más pesada de todo el parque del TC por aquel
entonces...
En aquellos tiempos Ford participaba en el TC mediante un equipo oficial (Comisión de Automovilismo Deportivo
de Concesionarios Ford ) y preparaban los autos en instalaciones dentro de la fábrica Ford en Pacheco (Bs. As.).
El 17 de Agosto de 1967, Carmelo Galbato, un piloto siempre ligado a la marca del óvalo, hizo su aparición en
una carrera organizada por el Club YPF, con un Falcon con carrocería prácticamente original y con motor F-100
V8 sobre el que la gente de Ford había depositado mucha confianza.
Click sobre la foto para agrandarla
Carmelo no los defraudó. Logró ubicarse 3º detrás de los Torino Liebre MkII de Copello y Gradassi (preparados
por Oreste Berta).
Un mes mas tarde, consiguió imponerse sobre la "Garrafa" de Andrea Vianini, muy buen instrumento para
comparar rendimientos y posibilidades.
Fué a fines de Septiembre de 1967, justamente poco antes del triunfo de Carmelo Galbato sobre Andrea Vianini
en el Autódromo de Buenos Aires, que los ingenieros de Ford Motor Argentina concibieron la idea de construir
un Falcon que aprovechase mejor las libertades que permitía el reglamento de Turismo de Carretera.
Munidos de una tijeras de cortar chapa, un soplete y un centímetro (para no excederse de lo indicado por el
reglamento) comenzaron a acortar y angostar un casco salido de línea de montaje, sin descuidar tampoco la
parte estética de las reformas. Es decir, que el Falcon siguiese teniendo todas las características de tal, a
efectos de no deteriorar la imagen que el público se había formado de ese auto.
Los trabajos se habían comenzado pensando en tenerlo listo para el Gran Premio de TC, pero una visita de los
directivos de Ford al taller de competición, aceleró el proceso... "¿No podría estar listo para la carrera de
Tandil?". La pregunta, además de ser una demostración de confianza en las modificaciones que se iban
introduciendo, era tambien un desafío...
El "Angostado" estuvo listo para la carrera de Tandil.
El 12 de Noviembre cumplió con las Pruebas de
Clasificación efectuadas en la Base Aérea, pero el 13
no tuvo su debut oficial porque se había fisurado una
de las tapas de cilindro del motor F100 V8 que lo
equipaba. de todos modos, había nacido un nuevo
nombre en el Turismo de Carretera.
Así se presentó el Falcon en la Vuelta de Tandil
de 1967. El primer Angostado
Transparencia de un Falcon F-100 V8 Angostado
(Click sobre la foto para agrandarla)
Posteriormente se construyó otro Angostado que debutó en el Gran Premio de 1967. Lo condujo Carmelo
Galbato y fue construido íntegramente en la fábrica: primer ensayo de una posible serie que con la concreción
del cambio de año, tambien se hizo realidad ya que Pacheco comenzó a entregar cascos de Falcon Angostados
a los corredores que se habían anotado en una lista de optimistas postulantes.
1968: OPTIMISMO Y DECEPCIÓN
Sobre la base de 1967 se continuó trabajando durante 1968, año en que se produjeron novedades. Pese a los
esfuerzos del equipo, el hecho concreto fue que transcurridas diez carreras del torneo de 1968 lo mejor que la
marca había podido hacer hasta entonces fue un segundo puesto en Rafaela.
En esa carrera de Rafaela, Carmelo Galbato venía ganando y debió retrasarse por culpa de un parabrisas en el
que se habían mezclado aceite, tierra y mariposas por partes iguales, haciendo nula la visibilidad. Aún así salió
segundo detrás del Torino Crespi de Rodolfo "Rolo" De Álzaga
El Angostado en plena tarea de escalar posiciones, en uno de los
veloces curvones de Rafaela
El Angostado en Rafaela, precediendo a la Liebre MkII de Copello
El Torino-Crespi de De Alzaga, ganador en Rafaela
Otra foto del Torino-Crespi (aunque no en Rafaela)
Rafaela fue el punto de partida y un nuevo modo de encarar la parte deportiva fue dando sus frutos...
EL MOTOR F-100 V8 DEL FALCON ANGOSTADO
El desarrollo en los motores F-100 V8 posibilitó que se llegue a los 320 HP en el
banco de pruebas de la fábrica.
Básicamente, el trabajo realizado en la fábrica pasaba por el encamisado de
cilindros como primera etapa, para llevarlos de los 4785 cm3 a los 4000 cm3
reglamentarios.
Posteriormente se hacía el hermanado de las cámaras de combustión con los
cilindros en su nueva medida. Tarea ésta, la mas complicada, debido a que las
válvulas al abrir tocaban en las paredes de los cilindros, lo cual requería un
complicado maquinado que de cualquier forma siempre dejaría al motor disminuido
en cuanto al llenado de la cámara. Así, la compresión se podía llevar tan solo a la
relación 10,5:1.
Hechos luego los trabajos digamos "de rutina" en la distribución, carburación, parte
eléctrica, cigüeñal y cía, se ponían los motores en el banco de pruebas, lugar donde
quedaban funcionando durante 14 horas para ablandarlo con un árbol de levas
inofensivo.
El equipo tenía siempre 4 motores listos para colocar en los autos, con sus
respectivos nombres y todo: "Rose Mary", "El Loco", "Lolita"...
DATOS TÉCNICOS
Cilindrada.........................3999 cm
Compresión......................10.5:1
HP....................................300 HP a 6500 rpm
Torque.............................258 libras/pie a 5500 r.p.m.
Carburador......................Cuatro Weber 48 mm
BLOCK
Se tomaba un block cualquiera de la línea de producción e inmediatamente se lo
modificaba para que trabajara como motor de competición.
El primer trabajo era rellenar con soldadura de
níquel puro algunos agujeros de lubricación y
refrigeración y abrir otros nuevos que
coincidieran con las tapas que se utilizaban en
ese momento. (Esto, mientras se esperaba
disponer de las tapas en que coincidieran
directamente los agujeros de éstas con los del
block).
Luego se hacía un agregado de material en cada uno de los extremos del block,
porque la tapa 289 es mas larga. El paso siguiente era el encamisado seco de los
cilindros.
TAPAS DE CILINDROS
Haciendo un poco de historia, en 1966 Ford Motor Argentina había solicitado y
desde fines de ese año se le había concedido poder utilizar las tapas de cilindro que
originalmente utilizaban en Estados Unidos los motores de 289 pulgadas cúbicas.
Se importaban tal como salían de fábrica, haciéndoles aquí en Argentina un trabajo
de adaptación al block F-100 de 292 pulgadas cúbicas.
Ford de Argentina había hecho éste pedido a la C.D.A. argumentando una futura
producción de estas tapas en el país.
El hecho es que a comienzos de 1968 con la intervención del A.C.A. a la C.D.A. la
autorización quedó sin efecto y los F-100 debieron armarse con tapas nacionales.
Muchos sostenían que las tapas que se fundían en Tandil (Tandilber) daban tanto ó
mejor resultado en la búsqueda de performance.
Pese a las restricciones impuestas por el
reglamento, fué mucho lo que se avanzó en
estas tapas.
Al encamisar los cilindros, la cámara de
combustión había sufrido tal estrangulamiento
que las válvulas trabajaban prácticamente
fuera de la misma, ocasionando problemas de
turbulencia que en parte fueron solucionados
trabajando pequeños chanfles en la parte
superior del cilindro.
Además al estar prohibido variar el ángulo de trabajo de las válvulas, no se podían
superar los límites de 48 milímetros para la admisión y 41 milímetros para las de
escape, ya que con ese diámetro de platillos la separación entre los mismos era
mínima.
En cuanto a los valores de compresión, no se había podido superar el índice 11:1
debido precisamente a los problemas de estrangulamiento señalados
anteriormente.
Se probaron pistones con lomo, pero además de perder 15 HP a régimen máximo
hubo problemas con el avance, que no registraba variaciones notables aún
cambiando el ángulo en muchos grados.
VÁLVULAS
Las válvulas, eran de fabricación nacional, y
trabajaban con resortes Iskenderian.
ÁRBOLES DE LEVAS
Hacía fines de 1968 se habían probado
aproximadamente 15 tipos distintos en los
motores. Algunos fabricados por Montal, otros
importados, con resultados muy poco
satisfactorios, que fueron modificados en la
fábrica mediante datos aportados a una
computadora, la cual en tres cuartos de hora
daba los resultados sobre la forma que había
que darles a las levas (en aquel momento una
persona tardaría mas de dos días en hacer
todas las cuentas).
El árbol de levas de serie era templado. El de competición era forjado. Es por eso
que los botadores también eran forjados. Además se le adaptó un engranaje
postizo para mover la bomba de aceite.
PISTONES
La mayoría de los motores utilizaban pistones forjados importados, excepto uno
que había sido armado con forjados nacionales que proveía una firma de Tandil.
Este último motor utilizaba tres aros.
BIELAS
Eran las famosas Carrillo, estadounidenses. Muy difíciles de conseguir porque en
aquel momento, el Señor Carrillo era un artesano italiano que las fabricaba en un
pequeño tallercito de 10 metros por cinco y debía abastecer a preparadores de
motores Offenhauser (motor ganador en las 500 millas de Indianápolis de ese año
1968) y otros.
La característica principal de ésta biela era la fortaleza del pie, muy resistente a la
tracción. La biela de producción (construida para los motores de camión cuyo
régimen máximo no superaba nunca las 4400 rpm) tirando a 7000 rpm se estiraba,
se abría y dejaba a la biela colgando y haciendo innumerables destrozos dentro del
motor.
CIGÜEÑAL
Era de acero forjado, de producción.
Se lo rectificaba para darle la luz y tolerancias
necesarias de acuerdo al trabajo a realizar.
CARBURADORES
Eran los Weber IDA-48 Verticales. Se
utilizaban generalmente con venturis de 40 a
42 milímetros, con los cuales se obtenía un
buen torque a bajas revoluciones.
Si en aquel momento aun se hubiera corrido
en un triángulo veloz como el de Necochea, los
hubiesen armado con venturis de 45 mm. y
otros árboles de levas que les diese torque y
potencia máxima en el mismo régimen de
marcha (6000 rpm por ejemplo).
Los múltiples de admisión eran fundidos en la Escuela Técnica Henry Ford.
FRENTE
Sobre el molde de serie fundieron un frente de
aluminio mucho mas profundo para colocar el
magneto junto con la bomba de aceite,
trabajando los dos sobre el mismo engranaje
postizo.
Esta modificación hecha para los motores de
carrera se adoptaría en breve en los de
producción en serie.
Esto demostraba una vez mas la utilidad de las
competencias puestas al servicio del usuario
común.
CARTER SECO
El sistema de lubricación fue fabricado en la planta.
Constaba de una bomba de presión original (incluso la
alimentación a balancines era original) y una bomba
recuperadora de doble cuerpo que utilizaba partes de la
bomba de presión de producción en serie.
El comando de la bomba también fue construido en la
fábrica, y servía a la vez, para acoplar el cuentavueltas.
La refrigeración del aceite de densidad 30 estaba a cargo
de un radiador de avión Beechcraft.
El depósito de lubricante, ubicado detrás del asiento del
piloto, alojaba 15 litros.
CAJAS Y MULTIPLICACIONES
Desde principios de junio de 1968, Carmelo Galbato vino utilizando generalmente
una caja ZF-5/20, cuyas relaciones de marcha eran las siguientes: 1º =1,68; 2º
=1,37; 3º =1,16; 4º =1,00; Sobremarcha (anulada) =0,95; Marcha Atrás =3,00.
Las relaciones de piñón y corona en el núcleo del diferencial variaban según el tipo
de circuito a recorrer. Así tenemos, por ejemplo, que en el Gran Premio de Turismo
de Carretera de 1968 y debido a las largas rectas que había que recorrer en el
trayecto, Carmelo había largado con una multiplicación 3,25, la mas "larga"
utilizada hasta el día de hoy por los "Angostados". En orden decreciente le seguían:
Allen (el día del triunfo) con la 3,40; Balcarce (mixto veloz de pavimento y tierra)
con la 3,50; Carlos Paz (circuito serrano con trepadas, descensos, sinuosos veloces
y rectas) con la 3,70; Rafaela (el día del 2º puesto) con la 3,70 también; el circuito
Nº12 del Autódromo de Buenos Aires con la 3,89; el Autódromo Oscar Cabalén y el
Circuito Nº1 del Autódromo de Bs.As. con la 4,11; y el Autódromo "El Zonda" con la
4,44.
TANQUES DE COMBUSTIBLE
Se utilizaban unos de goma rellenos con panes de poliuretano muy poco porosos,
que absorbían solamente un 3 por ciento del combustible. Cada uno de los tanques
cargaba 73 litros y nunca se utilizaron en carrera mas de dos. (El reglamento
indicaba que no se podía cargar mas de 180 litros). Los dos tanques eran
comandados por una bomba eléctrica común. En caso de poder utilizar tres
tanques, una segunda bomba eléctrica trabajaría transfiriendo la nafta a cualquiera
de los otros dos tanques.
DINAMÓMETRO
De esto no se salvaba ninguno de los motores
armados en la Sección Competición.
Normalmente se le hacían de 10 a 12 horas de
ablande con el motor "tranquilo" (es decir con
una junta alta para descomprimirlo y con otros
árboles de levas).
Luego se desarmaba el motor, lo volvían a
armar , pero ya con todo el "veneno", y
continuaba el ablande a mayor régimen y
aumentando cargas paulatinamente, hasta
llegar a las tan ansiadas "tiraditas".
En Ford se utilizaban Tablas de Correcciones mas estrictas que las de la Escala DIN,
las que daban como resultado final los verdaderos caballos de fuerza de que
dispondría el motor en carrera.
En líneas generales, los caballos Ford representaban un 7% menos en el resultado
final, comparados con los caballos DIN.
Las últimas pruebas de 1968 arrojaron valores arriba de los 320 HP Ford...
Investigación: Ingº Juan Gebhard
LOS CONSTRUCTORES: DANTE Y ALAIN BAUDENA
(BAUFER)
Hacia fines de 1968 Dante y Alain Baudena se habían constituído en los constructores mas prolíficos del
Turismo de Carretera. Habían pasado de ser carroceros artesanales a constructores en serie . Los Baufer son ,
en realidad, padre e hijo. Y en lugar de llamarse Baufer (Baufer Style es el nombre de la firma) se llaman
Baudena.
Dante Santiago Juan Baudena -francés, 57 años, el padre- es
socio de la firma junto con Alain Baudena su hijo tambien
francés de 30 años.
Ambos son creadores y constructores de coches. "En la
Argentina hay tres creadores y los demás copian" dice Dante,
alternando su tiempo entre chapas y tubos con minutos
robados dedicados a inventos que ha patentado: Una
máquina automática para hacer el armazón de paja de las
coronas florales; un sistema de capot de movimientos y
posiciones múltiples; diseño varios veleros deportivos en
Francia que ganaron regatas en el mediterráneo; diseñó y
construyó una pantalla para colocar detrás de los coches y así
"arrastrar" aerodinámicamente a los ciclistas en busca de
récords de velocidad (Con la pantalla Baufer se llegaron a
alcanzar velocidades cercanas a los 180 km/h en bicicleta).
En Europa diseñó carrocerías que intervinieron en concursos
de elegancia en Niza, Cannes y Montecarlo. Allí expuso junto
con Ghia, Pininfarina, Bertone, Chapron y los grandes
constructores europeos. Realizó carrocerías sport de plástico
sobre chasis Simca, mercedes benz, Alfa Romeo etc.
Incursionó en la industria aeronáutica e inventó un sistema
de colector de gases y silenciador para motores de avión.
En Baufer Style, taller de primera línea entre todos los
verdaderos estudios donde se construyen los modernos TC se
han construido durante 1968 muchos autos. Allí con el
vertiginoso correr de los meses fueron tomando forma el F100 encargado por Menditeguy, el Chevy III encargado por
Froilán González, diez Falcon Angostados construidos por
pedido de Ford y el nuevo auto para los Emiliozzi.
Hacia fines de 1968 se encontraban terminando la
construcción de tres prototipos con motor Chevrolet 250 que
se hicieron simultáneamente para Jorge Cupeiro, Rubén Roux
y Juan Manuel Bordeu. Como así también un prototipo Ford
particular para la campaña de Carmelo Galbato en 1969, año
en que seguiría ligado a la marca del óvalo , aunque no en el
Equipo Oficial.
También a esa altura del '68 se encontraban los prototipos
con los que el Equipo Oficial Ford pensaba competir en el '69,
aunque éste proyecto se detuvo cuando en octubre Ford
contrató los servicios de Pronello, ya que en el contrato, el
constructor cordobés exigía que se detuvieran todos los
trabajos que para el equipo de carreras de Ford se realizaban
diseminados en varios talleres.
El prototipo Ford que construían los
Baudena para la campaña de
Galbato del año 1969
Sin embargo, los Baudena tuvieron en 1968 un año muy prolífico y evolutivo.
Mucho tuvo que ver con esa evolución el hecho de que
la Comisión de Automovilismo Deportivo de
Concesionarios Ford, les encargó la construcción de
una serie de Falcon "Angostados" para pilotos de la
marca. En los Talleres Baudena se hizo mas que un
trabajo de carrocería.
Se construyeron 10 autos que fueron entregados a
Carlos Menditeguy, Humberto Dana, Raúl Cottet,
Eduardo "Cacho" Matías, Rubén Fulco, Alberto "Mono"
Beguerie, Dante Emiliozzi, el uruguayo Carlos Lepro y
Carlos Reutemann, quedando el último de la serie sin
piloto designado .
Y fue mucho mas que un trabajo de carrocería porque
se trabajó sobre piezas estampadas de fábrica, a las
que se modificó antes de comenzar a armar el casco.
Se trabajó a conciencia y no solo se tuvo en cuenta todo detalle que ayudase a lograr una estructura
perfectamente encuadrada sino también aquellos relativos a la terminación del auto.
Luego de cada corte (para acortar ó angostar el auto)
no se procedía a la soldadura autógena sobre la
chapa, sino que se trabajaba una pestaña profunda en
una de las mitades, para unir las partes mediante
soldadura de punto. Con esto se lograban tres
ventajas al mismo tiempo: mayor fortaleza en la
unión, menor tiempo de trabajo y mejor terminación,
ya que luego de pasar la piedra apenas sí se efectuaba
un leve masillado en la imperceptible franja en que se
unían las chapas.
El trabajo de los Baudena no solo contemplaba la
entrega (opcional) con la trompa que, en plástico,
imitaba a la del Falcon de serie, sino con otra mucho
más aerodinámica.
Esta última fué utilizada por Ricardo Bonanno a partir de la carrera del Vicente López Automóvil Club y le
redituó en la recta del fondo del Autódromo de Buenos Aires un aumento de 150 rpm en el régimen de marcha
de su motor, tirando en directa. El estudio de perfiles había dado resultado...
Los Falcon Angostados fueron una etapa constructiva
brillante en el récord de los Turismo de Carretera, que
nacieron al reparo de las cuatro paredes de la calle
Washington al 2500. Nadie por aquel entonces,
excepto los Baudena, había contribuído con tantas
obras a poblar el parque de la categoría TC.
Investigación: Ingº Juan Gebhard
COMO ANGOSTAR UN FALCON
Los Números del Chassis
Plataforma.................................. Ford Falcon
Distancia entre ejes...................
2,78 m
Largo Total................................. 4,40 m
Alto............................................. 1,38 m
Ancho Máximo............................ 1,61 m
Despeje del suelo....................... 0,17 m
Trocha delantera........................ 1,40 m
Trocha trasera...........................
1,39 m
Peso en seco..............................
1.230 Kilos
Los Pasos
Se reforma el piso. Se cortan 14 centímetros de
chapa de la cola y se recorta un chapón que
trabaja como protector de la bocha del
diferencial.
Se angosta el piso a la altura de los zócalos, en
12 centímetros y se arman las estructuras
laterales con los 6 parantes de carrocería
acortados 5 centímetros en su altura total.
Arriba, el Falcon queda angostado en 20
centímetros.
Se practican buches en las torres de suspensión
delanteras, de modo que se pueda trabajar en el
motor con comodidad (colocar y sacar bujías,
etc.)
Se colocan los pasarruedas traseros.
Se sueldan las puertas traseras (acortadas) con
los guardabarros y éstos se sueldan a su vez a
la cola.
Una vez arnados los laterales con la cola, se
comienza a trabajar con la jaula antivuelco que
tambien actúa como falso chassis.
Se coloca el torpedo y luego se trabaja en la
continuación de la jaula antivuelco, cuyos caños
principales se unen a las torretas de suspensión
delantera formando nudos importantes dentro
de la estructura.
Se coloca el techo -que previamente ha sufrido
un corte longitudinal que lo ha angostado y un
corte transversal que lo acorta- e
inmediatamente se dá vuelta el auto para
repasar todas las soldaduras de punto con
soldadura eléctrica de arco. Se repasan las patas
del motor, las tomas de los tensores de la
suspensión delantera, etc.
Entre los dos falsos chassis, se suelda una chapa
previamente moldeada en "U" para reforzar el
piso del falcon. Este trabajo tambien se
realizaba en los Estados Unidos con los Ford
Mustang que utilizaban piso de Falcon.
Además del soporte de suspensión trasera
original se agrega otro juego más, de modo de
utilizar cuatro amortiguadores.
Se vuelve el auto a su posición original y se
repasan todas las soldaduras interiores. Se le dá
una mano de oxidante fosfatizante, antióxido a
todos los herrajes, el plexiglás de la luneta y
ventanillas, la tapa de baúl de plástico y la
trompa en el mismo material, que es opcional.
La trompa podía ser similar a la del falcon de
Galbato o como la que utilizaba Ricardo Bonnano
y con la que notó un aumento de rendimiento en
su motor (150 rpm más, en directa).
Investigación: Ingº Juan Gebhard